La palabra Lupanar viene del latin "Lupus" -lobo-, a las prostitutas romanas se las llamaba "Lobas".
Pompeya era una ciudad Italiana, situada en la region de Campania, cerca de Nàpoles.
Fue fundada en el siglo VI a.j.c, la ciudad y sus habitantes fueron sepultados por las cenizas del volcan Vesuvio el 24 de agosto del año 79, esto hizo que cayera en el olvido durante 1.600 años, Pompeya fue redescubierta por casualidad en 1862, los arqueòlogos se llevaron una gran sorpresa al comprobar que la ciudad se encontraba en muy buen estado de conservacion.
Durate el mandato del emperador Neron, Pompeya contaba con unos 20.000 habitantes, vivia del comercio esto atraia un gran cantidad de gentes, tanto de Italia como del extranjero, para acogerlos se crearon: alberges, tabernas... donde la gente podia dormir y comer, estos establecimientos solian tener una habitaciòn como prostìbulo, en esta época existia una gran libertad sexual, los prostìbulos estaban frecuentados por: hombres, mujeres, homosexuales.Una de las características del lupanar, es que fue construido exclusivamente como lugar de citas y no cumplía otras funciones como ocurría con otros sitios en los que también se ejercía la prostitución.
Se han censado unos 30 en Pompeya, algunos eran modestos, solo tenian una habitaciòn encima de las tabernas, posadas, hosterias, casas particulares o almacenes, se accedìa por una empinada escalera de madera, en la puerta solìan tener un gravado significativo.
El lupanar "Vicola del Lupanare" está ubicado en la zona más antigua de la ciudad se encuentra entre el Foro, el mercado y la Via Stabiana. En la intersección de dos de sus calles secundarias, muy cerca de donde estaban ubicados los baños, tabernas y posadas.
Contaba con 10 habitaciones, repartidas en una una planta baja y un primer piso, tenia dos entradas.
 | A - Vestibule B - Cellae C - Latrines D - Entrée secondaire E - Escalier menant à l'étage supérieur |
A la planta baja se acedia por el nùmero 18 de la callejuela del Lupanar, estaba frecuentado por gente modesta y por los esclavos, habia un corredor y cinco habitaciones.
Las camas están hechas de ladrillos y pegadas a la pared, sobre ellas se colocaban un colchón relleno de paja que servía de lecho para los amantes.
Al piso superior se accedia por otra entrada que daba directamente a una escalera comunicaba con un balcon, las habitaciones eran màs grandes y con màs pinturas que en la planta baja, normalmente el piso superior estaba reservado a una clientela màs acomodada, las camas eran de madera y habia una letrina detràs de un muro.
Las paredes por encima de las puertas, estaban cubiertas de pinturas que expresaban distintas posiciones eróticas, servian para estimular a los clientes mientras esperaban su turno.
A parte de los frescos en las paredes habia grafitis, sin duda hechos por los clientes y las prostitutas, màs de 120 inscripciones son lisibles expresan (satisfaciones, celos, añoranzas...).
En la entrada principal hay un fresco de "Priapo" (dios de la fertilidad) con dos penes, detràs de él està representada una higuera.
Por lo visto habian hecho reformas poco tiempo antes de la erupciòn del volcan, se sabe con certeza que las inscripciones fueron posteriores al año 72 d.j.c. se ha encontrado la huella de una moneda de este año marcada en la pared recien hecha.
Las prostitutas eran esclavas griegas u orientales, se pagaba por sus servicios de dos a ocho "ases" (un vaso de vino costaba uno).
Los grabados en el pavimento indicaban la direcciòn que se debia seguir para llegar al prostìbulo.
La prostituciòn existìa en todas las ciudades romanas, Calìgula creo un impuesto sobre la prostituciòn.
Las prostitutas no podian declarar ante un tribunal, tampoco podian heredar, ocasionalmente podian obtener el titulo de "Matronas" si se casaban.
Los trabajos de restauración del Lupanar han durado dos años, con ellos se han consolidado y fijado los frescos y las estructuras internas y externas del edificio, fueron dañadas por las inclemencias del tiempo y las visitas del público.
Los trabajos de restauración del Lupanar han durado dos años, con ellos se han consolidado y fijado los frescos y las estructuras internas y externas del edificio, fueron dañadas por las inclemencias del tiempo y las visitas del público.
La antigua ciudad de Pompeya es uno de los lugares màs visitados de Italia, acoge cerca de 3 millones de turistas cada año.
Desde 1997 Pompeya forma parte del "Patrimonio Mundial de la UNESCO"
Desde 1997 Pompeya forma parte del "Patrimonio Mundial de la UNESCO"
Una verdadera realidad, bien documentado.
ResponderEliminarEn realidad lo he visitado pero hay mucho paseo poco lo poco que se ve, pero allí está la historia y el hecho de haber estado. Es mucho mejor Herculano a mi elección pero lo mejor es visitar los dos.
Un abrazo
Una ciudad impresionante. He estado dos veces en ella y no me canso.
ResponderEliminarLa prostitución ha acompañado a la humanidad desde que es humanidad.
Saludos
Pompeya es, sin duda, algo excepcional. Y eso se lo debemos "agradecer" al Vesubio que la cubrió de cenizas y la mantuvo sana y salva hasta el s.XVIII cuando comenzaron sus excavaciones.
ResponderEliminarLo que más destaca de la ciudad romana es, efectivamente, la cantidad de lupanares que se han documentado, y todos con sus frescos que, como bien indicas señalan los tipos de "servicios" que los clientes podían pedir.
Lástima que el gobierno italiano la esté abandonando. Cada vez que la prensa anuncia un nuevo derrumbamiento o el inevitable deterioro, se siente impotencia por que algo tan maravilloso se esté dejando desaparecer.
Un saludo!
Desde luego las señales que indicaban el camino eran de los mas explícito. Imposible perderse, imposible decir que uno se hallaba allí por error. Un abrazo María.
ResponderEliminarVaya, parece que coincidimos en entradas subidas de tono. Es cierto que Pompeya estaba llena de casas de lenocinio o lumpanares, y ello no debe ser extraño, pues los romanos tenían una sexualidad más sana y menos impúdica que la nuestra. Excelente descripción. Buen fin de semana. Saludos.
ResponderEliminarO sea que se puede unir a la lista de "el castigo divino" con Sodoma y Gomorra.
ResponderEliminarEs una visita que tengo pendiente, ésta, la de Pompeya.
ResponderEliminarY me parece bastante barata la prostitución en aquellos días, a no ser, que un vaso de vino fuera de lo más caro, claro.
Feliz domingo.
Dicen que a las prostitutas se las reconocía por su vestimenta color azafrán de las matronas decentes en época imperial. Seguro que muchas eran las que pululaban en las calles de Pompeya.
ResponderEliminarPor cierto, si tan exquisitas pinturas se enecontraban en estos lupanares no puedo imaginar las que lucirían en las grandes villas de Roma. Por desgracia, es poco lo que se conoce de los grandes pintores romanos.
Besos
En mi visita a Pompeya, pude advertir la figura de Priapo,obviamente no solo en el lupanar, sino también en las villas particulares; el término "priapo" es el lexema médico que genera semánticamente: enhiesto involuntario en el varón, llamado priapismo. La estructura arquitectónica de atención hedonística de las prostitutas por clases sociales, no están perfectamente aclaradas pues, los recintos de servicio son minúsculos.
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